17 mayo, 2009

Memoria

Es curioso que una de las imágenes más vívidas que tengo de las últimas vacaciones de Pascua sea de cuando fui a darte un beso y me giraste la cara. Es extraño, ¿no?.

Tú estabas dormido, yo te miraba. Me acerqué un poco para darte un beso mañanero y justo en el instante anterior a que mis labios rozaran tu mejilla, giraste la cara hacia la izquierda. Me quedé estupefacta; ¡tú rehuyendo mis besos, habráse visto!.

Pero a cambio se me quedó muy fija en la memoria (ésa gran desconocida) tu imagen. Tan adorable, con la camiseta a rayas, bocarriba y con los ojos cerrados algo forzados por el sol, la boca entreabierta...

4 comentarios:

C. Chase dijo...

Me gusta tu reflexión sobre la Comic Sans.

Y también ésta. Muy íntima.

Gattsu dijo...

Ais tesoro, es así muy potit y cursi, pareces yo ^^ Si es que las cosas simpls son lo más bonito del mundo cohone. Ya tu ves ahora voy feliche como un caniche al exámen de historia ese malvado..

Y más después de esta mañana tan ricamente, cuando más jodido estoy más veo que estás conmigo jolín..

Fuera de programa: Los coches me dan asco..

Eme dijo...

Qué gonito, tú.

Eme dijo...

A ti te permito hasta que me pongas el bocadillo con ensalada y sin pollo.