03 diciembre, 2008

- Vamos, vamos, aquí no nos ve.
- Pensaba que me iba a estallar, joder.
- Yo también lo pensaba. Y apuesto a que la cuidadora también.
- Si no me la hubieras chupado por debajo de la mesa habría sido menos obvio.
- Como si no te hubiera encantado. Agáchate anda.
- Sabes de sobra que no me gusta hacerlo en mitad de la sala con toda esta gente.
- Venga vamos a decir otras cosas que ya sabemos: la tienes pequeña, soy demasiado buena para ti, estamos locos... Sigue tú.
- Zorra, bájate las bragas de una vez.
- Quítamelas tú, pusilánime.
- Me gustaría decirte que no, que ahí te quedas tú y tu calentón, jodida arpía.
- Peeero... Venga, sigamos con cosas obvias.
- Pero no puedo, me va a estallar. Cada vez que te veo me muero por ti y lo sabes.
- Bien, pues agáchate y cómeme el coño, que para algo estamos aquí.


2 comentarios:

Gattsu dijo...

Todos lo estamos un poco, a todos nos gustaría compartirla con alguien, todos sufrimos un poco por su causa pero a la vez no podemos vivir sin su existencia.. Se que estoy en lo cierto, no estoy seguro de si las relaciones las hubiese hecho tan rapidamente sin ti pero.. La locura es como el amor, o tal vez es exactamente la misma cosa y estoy loco por ti.

Sea como fuere parece ser que en todo lo que existe puede encontrarse un poco de locura y por ende un poco de amor. Simplemente debes encontrar el resorte que te permita percibirlo y yo ya he encontrado el mio.. xD

C. Chase dijo...

Oh, vaya, yo también estoy enloqueciendo.

Unos calzoncillos como camisa de fuerza, oalgoasí.