31 marzo, 2009

Que estoy mu bien...

Estoy así de bien...

Llevo un tiempo considerable alejada de estos mundos de Dior, no sé, no tengo nada nuevo que decir.
Bueno, miento, sí que tengo cosas que decir, pero como dicen en las películas "si no tienes nada bueno que decir...".
Vale, joder, eso también es mentira. Tengo muchas cosas buenas que decir, pero a la hora de ponerme a escribir esas cosas no me salen con fluidez, me parece repipi, me parece absurdo, quizás hasta prepotente... tal vez.

Tal vez en otro momento habría venido aquí corriendo y habría blasfemado, me habría cagado en los muertos de X o quizás habría escrito un relato hiriente sin nombrar a nadie, no lo sé, seguramente eso último; no sería la primera vez. Pero aquellos tiempos eran otros tiempos. De resentimiento, de odios enterrados bajo indiferencias... Creedme eso no es bueno.

Pongamos por caso; me enfadé con alguien bastante hace unos... 3 años. A través de una indiferencia fingida por el daño que me había hecho fui enterrándole, como si no hubiera existido; me costó mucho, sí.
De cara a la galería no me importaba lo más mínimo, y con el paso del tiempo y viéndolo todo desde la perspectiva real, a día de hoy no me importa en absoluto; es más me alegro de que terminara. Pero aún cuando veo a esa persona me duele, siento una enorme punzada en el estómago y trato de evitar saludarle. Aún hoy me quedan resquicios, no del dolor que me infligió sino del triste proceso de eliminación de esa persona de mi vida a base de rencor.

Ahora, sin embargo, soy una persona mucho más... meditabunda (qué palabreja, eh), tengo apoyos sólidos y no me duele tanto que me den unos cuantos puñetazos en el estómago: al menos tengo a quien me recoja y me dé unos cuantos puntos después de la paliza -metafóricamente, claro, aún no tengo amigos diplomados/licenciados en enfermería o medicina-.

Recientemente me enfrenté a un proceso similar al antes comentado, quizás peor; esta vez se trataba de una amistad profunda, amistad a su modo, extraña, pero amistad. La decepción fue incluso peor; de un amigo no te esperas cosas así. Ahora bien, supe enfrentarme a las cosas, llamarlas por su nombre y cortar de raíz pero sin rencor. Ahora experimento algo distinto a aquel rencor de hace 3 años, mejor, creo, y puedo alegrarme por ello.

Creo que soy una persona mejor gracias a las personas que están en mi vida, claro, pero también a las que he eliminado (o más bien se han borrado ellas mismas), y puedo ir dando gracias porque me consta que no todo el mundo puede decir eso. Los parásitos y aquellos que no entienden la relación de reciprocidad deberían ir yéndose como vinieron, al menos espero que en mi caso así sea. Y os insto, porque uno se siente mejor.
Y sentirse mejor, sentirse bien, parece casi prepotente. Muy poco literario sin duda, poco decadente, poco atractivo. Así lo veía yo, y así lo veo hoy para la literatura o el cine, para todo lo demás, un poquito de sentirse bien nunca está de más.


Vale todo esto era por escribir algo, porque si no publico ya pronto me olvidaré de la contraseña y me perderé y me da pena. Pronto volveré con cosas mejores, (no es difícil), I promess ( a mí misma aunque sea).

4 comentarios:

Unknown dijo...

Es importante no olvidarte de la contraseña. Si ves que eso va a ocurrir, me la puedes pasar a mi y colonizo tu blog con mucho gusto.

El tema de Mrs. Smith es flipante, no he podido evitar mencionarlo como post del día.

Respecto a las amistades dolorosas y amores hundidos, es muy chungo, te acompañan a ratos en que tienes tiempo para pensar. Y duele, pero como dices te vas haciendo fuerte, resistente y menos permeable a este tipo de pérdidas. Quizá son malas experiencias, pero sirven de vacuna para fracasos futuros, y te dan armas para éxitos que están por venir.

Lo dicho, que apuesto a que no la chupa.

SAludos y gracias por pasarte por vanitydust

maloles dijo...

Muchas gracias.
Extremoduro al comienzo tiene que ser bueno! jajajaja

Mujer, no siempre se tiene algo que decir. Escribe aunque sea para ordenar un poco tus pensamientos. Yo suelo hacerlo.

Nos leemos!:)


Muas!

el secreto de monalisa dijo...

Me ha pasado algo parecido, puse tanta tierra de por medio contra una persona, que me desgasté tanto, pero luego de un reencuentro tiempo después, la que se hizo daño haciendo eso fui yo, él simplemente siguió su camino...

C. Chase dijo...

¿Cómo quieres escribir una canción
si a su lado no hay reivindicación?