28 octubre, 2009

Agonía del día a día

¿Soy afortunada o simplemente mediocre?, ¿he tenido la suerte de encontrarte o me he conformado contigo? Y lo que es peor... ¿es que acaso eso importa algo?.

Era la clase de cosas que Natalie pensaba cuando le miraba. Suponía, en su afán lógico, que pensarlo significaba de hecho que no era afortunada sino mediocre, porque los afortunados no se cuestionan su suerte. ¿O sí?.

2 comentarios:

Gattsu dijo...

Se preguntan, se preguntan la única diferencia entre una persona mediocre y una afortunada es lo que piensa. Pero pensar pensamos todos. Algunos tienen caca en el cerebro y otros un cerebro de caca.

Me encanta llegar el primero para comentar tus cosinis ^^

C. Chase dijo...

Y sobre todo el saber que estaba ya todo hecho con su segundo Nobel. Es como esa camiseta que lleva el gordo de la portada de un disco de Fatboy Slim:

I'm #1
so
why try harder?



Yo al menos no me la cuestiono. Pero siempre hay preguntas, de aquí o de allá.