La chica que decidió pegarse a una lapa, no nació pegada a ella ni fue obligada por nadie a hacerlo. Fue una decisión que tomó cuando se le presentó la oportunidad. El hecho de si la oportunidad era buscada o encontrada no cambia la realidad de que la chica decidió cambiar su vida de modo radical y absurdo. Y tampoco cambia el hecho de que vivir con una lapa pegada a la cabeza resulta cuanto menos, incómodo.
2 comentarios:
Esto me ha recordado a Amelie y al libro de Alicia en el pais de las marvilla, a la vez, de una forma muy loca.
Lo que queire decir, que I like it!
Besets
Chacha, llevaba siglos sin leerte el blog, le he echado un ojo por encima y me encanta! Me apuntaré el seguirte, y tengo mucho que leer pendiente!
Un abrazot!
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